Un Relato Continuo de Redención: La Relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
La Biblia, dividida en el Antiguo y el Nuevo Testamento, puede parecer a primera vista como dos colecciones separadas de libros. Sin embargo, para comprender la totalidad del mensaje bíblico, es crucial explorar la profunda relación que existe entre ambos testamentos. Juntos, forman una narrativa coherente y continua del plan redentor de Dios para la humanidad. El Antiguo Testamento: Fundamento y Promesa El Antiguo Testamento es la base sobre la cual se edifica toda la Escritura. Contiene la historia de la creación, la caída del hombre, y la relación especial de Dios con el pueblo de Israel. A través de la ley, los profetas y los escritos, Dios revela Su carácter, Su santidad y Su justicia. También se presentan numerosas profecías y promesas que apuntan hacia un Salvador, el Mesías, quien vendría a redimir no solo a Israel, sino a toda la humanidad. En el Antiguo Testamento, vemos cómo Dios establece un pacto con Abraham, prometiendo que a través de su descendencia todas las naciones